Mientras en Estados Unidos, Europa y América Latina, las manifestaciones antirracistas derriban estatuas de esclavistas y de Cristóbal Colón, en La Habana y en Santa Clara, sobreviven sendos monumentos al presidente cubano José Miguel Gómez, que en 1912 masacró más de mil afrodescendientes. Por: Frank García Hernández* Monumento a José Miguel Gómez en el Vedado, La Habana, Cuba Cuando a inicios de siglo XX, Cuba inició su república tutelada por Estados Unidos, la burguesía nacional que entonces tomó el poder económico y político, estableció sus propios espacios urbanísticos. En La Habana, parte de los generales de la recién terminada guerra de independencia, mezclados con los propietarios de la industria azucarera, construían a las afueras de la ciudad, muy cerca de la costa, su propia zona urbana, conocida hoy como El Vedado . Foto antigua de calle 23 en el Vedado Fastuosa y colonizada, la burguesía criolla construyó en El Vedado una “ciudad”, marcada con los estilos ...
Contra la restauración capitalista en Cuba y por la Revolución Mundial