En la madrugada del 8 de diciembre las tropas rebeldes islamistas derrocaron el régimen de Bashar Al-Assad quien ha huido de Siria, sin saberse aún su paradero. La noticia ha sido confirmada no solo por los principales medios de la prensa internacional, sino también por la televisión estatal rusa, aliada de Al-Assad. El primer ministro sirio del depuesto gobierno declaró que está dispuesto a ayudar a la transición. En buena medida, la salida de Al-Assad es fruto de un acuerdo entre Rusia y Turquía con los rebeldes. La caída de Al-Assad a manos de un grupo islamista puede provocar que Siria termine sufriendo la actual situación de Libia: un país fragmentado sin poder central. Al-Assad había sido el único régimen que sobrevivió a la llamada Primavera Árabe. Su permanencia se debió sobre todo a la ayuda militar rusa que usó a Siria. Visto desde hoy se hace obvio que Putin usó a Siria como el terreno de entrenamiento para la guerra contra Ucrania. A pesar de que Al-Assad se ja...
Contra la restauración capitalista en Cuba y por la Revolución Mundial