En la mañana de ayer martes siete de enero, en la provincia cubana de Holguín explotó accidentalmente un almacén de municiones, causando la muerte de 13 personas, todas militares. De ellos, nueve eran soldados recién incorporados al servicio militar obligatorio.
El fallecimiento de los nueve jóvenes es otro motivo trágico para exigir el cese del servicio militar obligatorio, el cual ha sido blindado con una severa legislación que castiga penalmente a quienes no se incorporen. El servicio militar obligatorio fue una necesidad surgida en los inicios de la revolución para entrenar a la clase trabajadora contra posibles invasiones imperialistas. Sin embargo, contrario a imponerse el control obrero en el ejército, prontamente el servicio militar obligatorio se distorsionó llevando incluso a la creación de las tristemente conocidas Unidades Militares de Apoyo a la Producción -UMAP-: verdaderos campamentos de trabajo forzado donde supuestamente las personas LGBTIQ dejarían de ser homosexuales. La obligatoriedad del servicio militar llegó al punto de que no pocos jóvenes cubanos fueran enviados a las guerras de Angola y Etiopía contra su voluntad, muriendo o resultando mutilados.
La creación de milicias obreras es una necesidad imperiosa e inevitable en toda verdadera revolución socialista pues, más temprano que tarde, la burguesía y el imperialismo optarán enfrentarla por la vía armada. Sin embargo, armar a la clase trabajadora es un proceso que solo puede realizarse cuando se construye la democracia socialista. De lo contrario, al burocratizarse el proceso, como sucedió en Cuba, las milicias obreras tienen corta duración: nace entonces un ejército profesional que genera una casta militar ajena a los intereses de la clase trabajadora. Ejemplo de ello es que en Cuba, desde 2021, los soldados del servicio militar obligatorio han sido también usados para reprimir a las protestas contra el hambre.
Como siempre sucede, en el accidente de ayer no murieron hijos de generales ni altos funcionarios: el dolor vuelve a caer sobre familias obreras y campesinas. Compartimos el luto y la indignación, exigiendo al unísono el fin del servicio militar obligatorio.
A continuación, los nombres de los nueve jóvenes fallecidos que cumplían el servicio militar obligatorio:
Leinier Jorge Sánchez Franco.
Frank Antonio Hidalgo Almaguer
Liander José García Oliva
Yunior Hernández Rojas
Rayme Rojas Rojas
Carlos Alejandro Acosta Silva
Brian Lázaro Rojas Long
José Carlos Guerrero García
Héctor Adrián Batista Zayas
Fallecieron además los oficiales Leonar Palma Matos, Carlos Carreño del Río,Orlebanis Tamé Torres y Yoennis Pérez Durán.
Nota: En el momento en que se actualizaba esta nota (07:45 horas de Cuba del 9 de enero, 2025) a raíz de la explosión continuaban evacuadas 400 personas.