Por Maykel González Vivero (tomado de su perfil de Facebook) Cuba liberó hoy, después de casi 30 años, al salvadoreño Ernesto Cruz León, pagado por terroristas de Miami para poner bombas en hoteles de La Habana. Lo que no lograron Posada Carriles, Bosch, y su edecán Cruz León, que era disuadir a los turistas de venir a Cuba, lo consiguieron décadas más tarde la epidemia, la carestía y las sanciones estadounidenses. Son tantas las deudas con el pueblo cubano, que no van a pagarse con condenas a prisión. Muchos responsables han muerto. Otros son demasiado poderosos todavía o están fuera de la jurisdicción de los tribunales. Ernesto Cruz León cumplió lo que no cumplió Posada, su empleador. Los que van a prisión casi nunca son los que deben más. La razón que sostiene la justicia humana es paradójica. No halla el modo de expresarse rotundamente. Deseo que este hombre haya aprovechado tanto tiempo para entender, de veras, no por la imposicion de las rejas, ...
Contra la restauración capitalista en Cuba y por la Revolución Mundial