El 11 de julio y la crítica de la izquierda marxista internacional (2da parte)

 El 11 de julio y la crítica de la izquierda marxista internacional (2da parte)

 A raíz de los juicios contra parte de los detenidos en las protestas del 11 de julio, diferentes organizaciones marxistas internacionales se han pronunciado críticamente. El 22 de julio de 2021publicamos la primera parte de textos de la izquierda internacional que abordaban críticamente las jornadas de julio como el comunicado del Secretariado Unificado de la IV Internacional. A ocho meses exactos del 11 de julio, reproducimos las declaraciones del Comité por el Reagrupamiento Internacional Revolucionario, Política Obrera y Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional. Aunque Comunistas no necesariamente coincide por completo con las declaraciones publicadas a continuación, consideramos útil reproducirlos, transmitiendo a la clase trabajadora cubana que la izquierda marxista mundial no tiene una posición única ante las jornadas de julio. Próximamente publicaremos varios saludos que -con similar enfoque- diferentes organizaciones revolucionarias nos enviaron por año nuevo.

Libertad a los presos políticos en Cuba

Declaración del Comité por el Reagrupamiento Internacional Revolucionario (CRIR)

El Comité por el Reagrupamiento Internacional Revolucionario (CRIR) se une a todos los que en Cuba piden la libertad de los cientos de presos políticos arrestados por las fuerzas del gobierno durante y a partir de las protestas callejeras de julio de 2021. Apoyamos la libertad de expresión política y artística en Cuba y el derecho de los trabajadores, los jóvenes, las mujeres, los afrocubanos, las personas LBGTQ+ -así como los marginados y los pobres- de exigir al gobierno que cambie las políticas que actualmente socavan las condiciones de vida de millones de residentes en la isla.

Como partidos revolucionarios, denunciamos los numerosos intentos de gobierno estadounidense de derrocar todas las conquistas de la Revolución Cubana. Sin embargo, la enemistad del capitalismo estadounidense hacia la revolución no puede justificar el nivel de represión estatal que hoy vemos en Cuba. La crisis social cubana produjo las protestas de julio, no los gusanos respaldados por Estados Unidos en Florida, por mucho que así lo desee la CIA.

Recientemente, hemos conocido el caso del joven artista cubano, Abel Lescay que se enfrenta a una condena de siete años de prisión basada en las acusaciones del gobierno por los delitos que supuestamente cometió durante las manifestaciones de julio. Su caso es uno de los cientos de manifestantes encarcelados, algunos de los cuales se enfrentan a condenas de hasta 30 años. Exigimos la libertad de Abel Lescay y condenamos la represión estatal contra quienes ejercen su derecho a la libertad de expresión para luchar por sus necesidades de supervivencia.

¡Viva Cuba libre! ¡Viva Cuba sin represión!

Declaración del Comité por el Reagrupamiento Internacional Revolucionario (CRIR)

• Partido Socialismo y Libertad – Argentina

• Movimento Revolucionário Socialista – Brasil

• Freedom Socialist Party – Estados Unidos y Australia

• Partido Obrero Socialista – México


Cuba: abajo los procesos contra los presos del 11-J

Libertad a los de los detenidos y por el derecho de organización y manifestación.

 Política Obrera

En estos días comienzan en La Habana, Santa Clara y Holguín procesos judiciales contra 57 manifestantes de las manifestaciones anti-gubernamentales del 11 de julio pasado. Miles de trabajadores cubanos salieron a las calles contra la “Tarea Ordenamiento”, una reforma económica que entró en vigencia el 1 de enero de 2021, en el 62 aniversario de la Revolución Cubana. La devaluación del peso trajo aparejado un proceso hiperinflacionario, carestía y miseria social sin precedentes. La unidad monetaria, sin embargo, no se alcanzó. En lugar de someterse a un juicio político por su propio fracaso, el gobierno de Díaz Canel decidió abrir un juicio penal a los manifestantes, con vistas a sentenciarlos a largos años de prisión. Está a la orden del día urgente una campaña del movimiento obrero internacional y de los demócratas auténticos, por la anulación de estos procesos y la libertad de los detenidos.

La jornada del 11-J fue un estallido de rebeldía popular. No hay una sola prueba de que entre esos 57 procesados, contra los que el régimen pretende aplicar penas de prisión de hasta 30 años, haya actos punibles de acuerdo a un consenso universal. De los 57 procesados hay 14 adolescentes (la legislación cubana califica como adulto a los mayores de 16 años). Tras el 11-J el cerco represivo ha sido reforzado.

Llamamos a las organizaciones de izquierda y antiimperialistas de Argentina a encarar una campaña con este fin. Movilizaciones y actos en defensa de los derechos de los trabajadores cubanos a la libertad política y a la organización independencia del Estado.

Política Obrera

Discurso de Jorge Altamira en la manifestación de protesta por las condenas contra los manifestantes detenidos en la movilización del 11 de Julio del año pasado.

“Compañeras, compañeros, buenas tardes.

He participado en mi vida en muchas manifestaciones pero nunca me imaginé que iba a participar en una manifestación como ésta, por una circunstancia especial.

Como ustedes pueden ver, esta movilización de protesta por el encarcelamiento y enjuiciamiento a aquellos trabajadores y trabajadoras de Cuba que protestaron contra la miseria, contra el hambre, contra los bajos salarios, contra la inflación hace un par de meses atrás, se encuentra vallada. Es un operativo absolutamente espectacular.

Del otro lado de la calle, un grupo de stalinistas que ahora comulga con el kirchnerismo, y cuando digo stalinistas no me refiero sólo a gente que apoyó la dictadura criminal de Stalin, me refiero también al aparato del Partido Comunista que propició y llevó adelante la restauración del capitalismo en la Unión Soviética creada por la Revolución de Octubre. Aquel sector no tiene vallas. Como viene a apoyar la represión, como viene a apoyar los encarcelamientos, como viene a apoyar la arbitrariedad estatal contra los que han manifestado el 11J pasado, tienen acceso libre a la puerta de la embajada cubana.

Ahora, ¿por qué tienen acceso libre? Porque alguien los autorizó. ¿Quién puede autorizar que un grupo de ciudadanos y trabajadores como nosotros enfrentemos un vallado y otro grupo, con posiciones antagónicas a las nuestras, y por sobre todo con una trayectoria antagónica a la nuestra, porque nosotros nunca apoyamos la Unión Democrática, la Revolución Libertadora, el golpe militar de Videla, nunca apoyamos todo eso, sí lo pueda hacer? Pero entonces, ¿quién autoriza esto de que unos pueden manifestar y otros no pueden manifestar?

Dos personas. Una se llama Horacio Rodríguez Larreta. El embajador de Cuba ha encontrado un nuevo aliado, el pelado más gorila de América Latina, el que gobernó directamente como agente de los yankys en la Argentina, el que desvalijó la Argentina. Uno de los responsables principales de la terrible crisis que vivimos ahora, ese que ahora va a salir en los diarios diciendo "Nosotros estamos por la democracia en Cuba". Seguro que va a salir. Estará a favor de la democracia en Cuba, pero a los que van a apoyar la represión en Cuba no les puso una valla y a nosotros que luchamos por un gobierno de trabajadores, por la democracia, por el socialismo en Cuba y en América Latina, nos ha puesto una valla. Tienen como aliados al gorilaje. Yo comentaba hace un rato que si hubiera sido al revés y les ponen una valla a ellos y nos sacan la valla a nosotros, me iba. Me iba porque lo iba a vivir como una injuria. Lo decía en un comentario entre compañeros.

Esto retrata fantásticamente las situaciones. Porque el otro responsable, más allá de la Policía de la Ciudad, que acá tenemos a la Policía de la Ciudad, en la otra parte del operativo está también la Policía Federal. El Ministro de Seguridad, el 'demócrata' Aníbal Fernández, aquel que estaba en el gobierno de la Provincia de Buenos Aires cuando mataron a Kosteki y Santillán, y el que estaba como Ministro de Seguridad e Interior cuando mataron a nuestro compañero Mariano Ferreyra. ¡Porque el hombre tiene su pergamino! Con ese pergamino dijo 'No me voy a quedar ausente de la represión en Cuba. Yo reprimo en Argentina, tengo que ser solidario con los que reprimen en Cuba. Además tengo todo un pergamino en eso, mientras le cuento al pueblo argentino que soy nacional y popular'.

Tenemos juntas a las dos policías, lo único que hacía falta es que estuviera Berni bajando de un helicóptero en nombre de la Bonaerense y ahí teníamos cartón lleno.

Este solo hecho en el día de hoy, este cuadro, este retrato, esta imagen, explica por qué nosotros estamos acá, siempre del lado de los luchadores, siempre del lado de las causas populares, siempre del lado de los mejores intereses del pueblo y de la democracia, siempre. Nosotros estamos acá por una razón fundamental. Porque América Latina entera está protagonizando rebeliones como las que ocurrieron en Cuba el 11J pasado. Hemos estado al lado de la rebelión chilena, de la rebelión ecuatoriana, hemos estado en contra del golpe fascista en Bolivia y por el derrocamiento de las Áñez y de los Camacho. Hemos movilizado contra Bolsonaro, nos hemos movilizado y hemos hecho una campaña en defensa del pueblo colombiano, que durante meses protagonizó una rebelión popular, ni qué decir de las enormes movilizaciones que en lo peor de la pandemia se desarrollaron en Estados Unidos contra la brutalidad policial.

Muchos argentinos no se dan cuenta, pero si no fuera por esos negros y por otros que no son negros, que lucharon contra la brutalidad policial en Estados Unidos, hoy tendríamos a Trump como presidente de EE. UU. y por lo tanto hasta podríamos tener a Macri y a Bolsonaro reforzados por los EE. UU. Hay que agradecerle al pueblo de EE. UU. la lucha que está librando, como hay que agradecerle a los obreros, a las enfermeras, a los médicos, a los ambulancistas de EE. UU., a las maestras y los maestros, profesores y profesoras de EE. UU. por luchar en defensa de la salud y la vida de su pueblo, oponiéndose a una presencialidad que favorece a los intereses económicos de las patronales de la educación y de las patronales en general.

En este cuadro defendemos la rebelión del pueblo de Cuba, que ha asistido nada más y nada menos que a un Rodrigazo; claro que lo defendemos. Si el gobierno de Cuba quisiera hacer honor a la revolución cubana tendría que haber abierto una deliberación con los manifestantes, un debate público, abierto, porque es claro que si tuvo que llegar a un Rodrigazo es porque está llevando a Cuba al derrumbe, y hay un pueblo que está diciendo 'no, la revolución cubana no se hizo aquí, a noventa millas de Miami, para que nos caguen con un Rodrigazo'.

Toda crisis plantea una lucha política, por lo tanto los juicios en Cuba tienen que ser públicos. No podemos aceptar la versión de los acontecimientos que ofrece el aparato estatal. Queremos conocer la versión de los acontecimientos de los chicos de 16 años, de las madres empobrecidas, de los trabajadores que participaron en esas movilizaciones desde los barrios más humildes de los distintos territorios en Cuba, no sólo de la Habana, me refiero del Oriente y de otros lugares. Juicios públicos. Si efectivamente son agentes del imperialismo y fueron instalados ahí para sabotear causas justas, eso va a quedar en evidencia a través de un juicio público. Nosotros, los socialistas, somos fanáticos de los juicios públicos, quizá de puro omnipotentes, porque podemos pecar de omnipotencia. Pero somos fanáticos porque sabemos que en una discusión política vamos a demostrar que tenemos la razón y si fuéramos el gobierno de Cuba los estaríamos juzgando públicamente en sesiones televisivas para que la ciudadanía de Cuba juzgue quién tiene razón, si el acusador o el acusado, el luchador o el que lo reprime. Es un derecho elemental.

Todo eso reclamamos en esta movilización. Si no lo hiciéramos estaríamos jugando un papel derrotista en las rebeliones populares en América latina y dando una mala señal, cosa que nuestra corriente jamás dará, a la rebelión popular que se aproxima en la Argentina que también va en camino a la hiperinflación y al rodrigazo, encima de la miseria que ya existe en este país y del total impasse en el que se encuentra el gobierno.

Por otro lado, qué nos dice la experiencia, los hechos, no el verso. El stalinismo reprimió en la Unión Soviética. ¿Defendió por eso al socialismo? No. Ellos restauraron el capitalismo. El Partido Comunista de China reprimió las gloriosas manifestaciones de la Plaza de Tiananmen en 1989, ¿para defender el socialismo contra los capitalistas jóvenes que desfilaban ahí? No. Hoy China ocupa un lugar preponderante en el capitalismo mundial. No defendían el socialismo. No hay ningún caso de defensa del socialismo por la vía del aparato estatal. El socialismo lo defienden los pueblos o no lo defiende nadie. Lo defiende el interés popular, la pasión por la justicia. Ese es el núcleo de nuestra posición.

Si hubiéramos tenido oportunidad de entregar personalmente la carta que no hemos podido entregar, porque según nos dice el Jefe del Operativo de la Policía de la Ciudad no hay funcionarios para recibirla, es decir que trabajan ‘part time’, lo cual también es llamativo; si hubiéramos tenido oportunidad de discutir con el embajador, como ocurrió una vez que marchamos a la Embajada de México por una acción represiva, con Luis Zamora, y nos recibió el embajador, tuvimos una discusión con el embajador abiertamente (en esa época no filmamos, pero acá tampoco el propósito era filmar absolutamente nada, sino mostrar la transparencia integral, el carácter consecuente de nuestra posición ). El que no defiende a las masas que luchan en Cuba está trabajando por la victoria del capitalismo en Cuba. El que defiende a esas masas que luchan en Cuba y les da una perspectiva socialista abre el camino para la definitiva, completa, victoria jamás derrotada en ningún futuro, de la Revolución Cubana, que en 1959 nos conmovió a todos los jóvenes de América Latina y que durante sesenta y pico de años nunca hemos fallado en defenderla.

Es necesario distinguir los acontecimientos, que cambian en un sentido o en otro, que algunas cosas que se hacían antes ahora son diferentes, pero el hilo conductor en ese esfuerzo, para ser siempre concretos, es ver por dónde pasa la defensa de la revolución socialista internacional. Es la unidad de los trabajadores que protestan en Cuba con toda América Latina, con los trabajadores de América Latina, con los trabajadores de EE. UU. y con aquellos que empiezan a comprender, con cierta lentitud, que el imperialismo está preparando una guerra sanguinaria en el Este de Europa y en las fronteras de Rusia. Una guerra sanguinaria, con total independencia del carácter reaccionario, dictatorial, contrarrevolucionario, precisamente del régimen de Putin, que es la expresión de la victoria del capital sobre los trabajadores en lo que fue el territorio de la Unión Soviética.

Como ustedes ven, no venimos a protestar livianamente. Venimos, en primer lugar, a protestar en nombre de una rebelión popular que avanza en todo el mundo y venimos a protestar también porque el camino empieza con el primer paso. Estas movilizaciones se van a incrementar de aquí en más con un número mayor de personas, porque los pueblos no están dispuestos a aceptar el destino de guerra que les reservan los actuales Estados. Un destino de guerra internacional y mundial. Tampoco está dispuesto a aceptar que se continúe con esta situación en que los contagiados o los contactos estrechos tienen que ir a trabajar y entregar su salud y su vida para que un puñado de capitalistas se hagan ricachones. No sólo eso, para que (esos ricachones) cambien los pesos en el mercado de contado con liquidación, fuguen capitales, ayuden a la bancarrota financiera argentina y creen el cuadro ideal para el sometimiento completo de la Argentina al FMI. Todo se encadena con todo

Culmino con esto. Estamos orgullosos de estar en este barrio, que no es precisamente un barrio proletario. Acá está la embajada de Cuba, razones tendrán. Sólo recuerdo, y con esto termino, que el primer viaje de Fidel Castro a las Naciones Unidas tuvo la siguiente característica: ¿dónde se alojó? ¿En el Sheraton? No. ¿En el Astoria? No. ¿En la Embajada de Cuba? No. Fue a un hotel de Harlem, el barrio de los negros, para mostrar que la Revolución Cubana tenía un mensaje para los trabajadores de EE. UU. Esto es lo que hay que recordar, porque recordar es poner de manifiesto lo que hay que hacer, y eso es lo que se propone, lo que organiza y lo que hace la corriente nuestra que es Política Obrera, Partido Obrero Tendencia.

Gracias, compañeros”.

Cuba: ¡Libertad a los presos y presas por las protestas populares del 11J! ¡Anulación de los juicios!

Por Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional 

Seis meses después de las masivas manifestaciones de protesta del 11 de julio del año pasado, cientos de cubanas y cubanos detenidos por participar en las protestas contra el Gobierno son juzgados, desde enero, en diversos tribunales del país bajo la falsa acusación de “desacato, desorden público, ultraje a los símbolos de la patria, incitación a delinquir, atentado” y en algunos casos de “sedición”, que puede implicar condenas de hasta 30 años de cárcel. Entre ellos hay muchos menores de edad desde los 16 años. Y muchos de ellos fueron detenidos al otro día en redadas que fueron una verdadera cacería.

Aunque no hay datos oficiales, ni información en la prensa cubana controlada por el gobierno, por denuncias de familiares se estima que más de mil personas fueron detenidas en las protestas y entre 600 y 700 están enjuiciadas.

Acusaciones absurdas

Uno de los enjuiciados, por ejemplo, es el joven músico Abel Lescay. El afectado estudia en el Instituto Superior de Arte y ha sido respaldado por su universidad y una campaña internacional de firmas pidiendo su libertad de la cual fuimos parte desde la UIT-CI. El joven contó que el 11-J salió a la calle y se manifestó pacíficamente, pero al día siguiente fue detenido en su casa por aparecer en un vídeo en la manifestación discutiendo con un policía. Desde entonces sufre reclusión domiciliaria en tanto se celebre el juicio. ¡La fiscalía pide 7 años de cárcel!

Son juicios totalmente montados en base a acusaciones falsas. Para justificar esta represión y condenas a años de cárcel a personas que no cometieron ningún delito excepto manifestarse en las calles, el gobierno de Diaz Canel y el Partido Comunista de Cuba (PCC) dice que las protestas fueron “orquestadas y financiadas desde los Estados Unidos”. Esto no es cierto. Desde ya que el imperialismo intentó utilizar las protestas a su favor. Pero las causas de fondo hay que buscarlas en las políticas ajustadoras aplicadas en enero del año pasado por el gobierno cubano que profundizaron la desigualdad social. En Cuba hace décadas que no hay ningún tipo de socialismo, sino un capitalismo de empresas mixtas y con profunda desigualdad social. Que se combina con la total falta de derechos para reclamar o protestar. En Cuba no existe el derecho de huelga ni a organizar sindicatos libremente. Existe la censura y todo tipo de discriminaciones raciales o de género.

Mientras crece la miseria popular, tanto los dirigentes del PCC, los militares y los nuevos burgueses viven como ricos y con sus privilegios.

Ajuste antipopular

En enero del 2021 se realizó una reforma monetaria y laboral de graves consecuencias. Con lo cual decretaron un mísero aumento del salario y un elevado aumento de todos los precios de consumo popular. O sea, un típico ajuste capitalista. Tan “ortodoxo” que hasta se anunció que tenía por objetivo “incentivar la inversión privada” y se habilitó “la participación mayoritaria de capitales extranjeros en las empresas mixtas (…) en el sector financiero incluye firmas de capital totalmente extranjero” (Clarín, 19/12/ 2020). Anunciaron un aumento del salario mínimo mensual pero los precios de los alimentos, aseo, gas, luz y transporte se incrementaron muy por arriba del aumento salarial. Los salarios son miserables, entre 50 dólares o menos de 100 dólares, no cubren las necesidades básicas. En estos meses se desató una mayor inflación y especulación capitalista con el dólar. El cambio del dólar se estableció en un dólar 24 pesos y en el mercado paralelo ya llega a 95 pesos. Todo lo cual produjo una mayor escasez y más caída del valor del salario. El pueblo cubano hace colas interminables para conseguir comida, sufre cortes de electricidad y, en medio de la pandemia, escasean los medicamentos. Se produjo un fuerte deterioro del servicio de salud que antes era de primer nivel reconocido internacionalmente.

Protestas genuinas

Por eso las protestas del 11 de julio en Cuba fueron totalmente genuinas y responden a motivos similares a las protestas populares del año pasado en Colombia, Chile, Perú, Ecuador, Honduras y otros países latinoamericanos. La gente salió a las calles porque ya no aguanta más la pobreza, el grave deterioro de su nivel de vida.

Por supuesto que el imperialismo yanqui tiene su cuota de responsabilidad en la crisis social cubana por su histórico bloqueo y las ultimas sanciones. Pero el bloqueo, que siempre repudiamos y combatimos, es solo un elemento, pero no la causa fundamental de la grave situación social que padece el pueblo cubano.

El bloqueo, instaurado en los años 60, que fue mucho más duro, fracasó por la resistencia del pueblo cubano y el apoyo en el mundo a la revolución cubana. Hoy en día es un bloqueo limitado y parcial. Desde hace décadas Cuba tiene relaciones comerciales y políticas con casi todos los países del mundo. Tal es así que desde los años 90, de la mano del Fidel y Raúl Castro, se fue facilitando la inversión privada extranjera, bajo empresas mixtas con las multinacionales, en especial de la Unión Europea y Canadá. El PCC, siguiendo el camino marcado por China, restauró el capitalismo en la isla. Esta es la triste verdad. Ese es el verdadero marco económico-social que explica el inédito estallido social del 11 de julio.

El régimen político de partido único y la justicia están al servicio de los privilegios de esta minoría y para impedir la protesta popular.

Desde la UIT-CI consideramos que el desarrollo de las luchas populares en Cuba es fundamental para terminar con el régimen represor de partido único. La salida no es la que ofrece la derecha cubana pro norteamericana. Sino lograr un verdadero socialismo con libertad que recupere las viejas conquistas sociales de la revolución socialista de 1959. Desde la UIT-CI apoyamos y saludamos la existencia de una izquierda critica cubana que luche por esta tercera alternativa política socialista e independiente.

En esa perspectiva apoyamos toda lucha del pueblo trabajador cubano por sus reclamos de una vida y un salario dignos, contra la represión y por sus libertades.

Ante los juicios injustos a los presos por las protestas populares, llamamos a la más amplia solidaridad internacional de los sectores que se reclaman antiimperialistas, democráticos y de la izquierda, para reclamar por la inmediata libertad plena de las y los presos del 11J, el fin de los falsos procesos judiciales y por la libertad de expresión, de manifestación callejera y de organización.