En Cuba, durante la noche de este jueves 14 de
julio tuvieron lugar protestas en el municipio Los Palacios, Pinar del Río. En
declaraciones a la prensa estatal cubana, el presidente de la Asamblea
Municipal de Los Palacios, José Ramón Cabrera explicó que las “afectaciones”
sucedieron por la caída de “un cable principal que alimenta la cabecera del
territorio”.
Sin embargo, las protestas no se generaron en
repudio a una sola noche de corte de electricidad, sino como producto de
continuos y prolongados apagones que afectan las provincias del país durante
más de un mes. El gobierno cubano argumenta que los sucesivos y largos cortes
de electricidad se deben a averías en las termoeléctricas. A esto se le debe
agregar el alto precio del combustible a nivel internacional lo cual ha
provocado un grave desabastecimiento en Cuba que afecta tanto a las
termoeléctricas como a los automóviles.
Por otra parte, en Los Palacios, los cientos de
manifestantes, en su mayoría jóvenes, salieron a protestar coreando consignas
contra el gobierno cubano y en ocasiones profiriendo ofensas al presidente
Miguel Díaz-Canel. Exactamente un mes atrás los estudiantes de la Universidad
de Camagüey también habían protestado ante los largos cortes de electricidad. Esto
último es muestra del continuo deterioro de la aceptación del gobierno cubano
entre la juventud y la sociedad en general.
Sin embargo, aunque el gobierno cubano ocultó las
verdaderas causas de las protestas en Pinar del Río, al menos tuvo la madurez
de no calificarlas de contrarrevolucionarias. Al mismo tiempo, también en la
noche del jueves 14 de julio, una madre con su hija menor de edad protestó
frente a la sede del gobierno municipal de Centro Habana, céntrico municipio de
la capital cubana, reclamando un lugar para vivir. De manera espontánea, en
solidaridad se agolparon en torno a la manifestante al menos cien personas.
Producto de estos hechos el gobierno cubano cortó el internet al menos en La
Habana y en Santa Clara desde las 01:00 horas hasta las 01:40 del 15 de julio.
De esta manera, en parte de la población se creó
una situación de incertidumbre ante la posibilidad de nuevas protestas de
carácter nacional y sus consecuencias. Es necesario decir que las
manifestaciones en Los Palacios y la protesta de la madre cubana en Centro
Habana no fueron coordinadas entre sí. Al mismo tiempo, desde el extranjero,
principalmente desde Estados Unidos, personas vinculadas a la derecha llamaban
a salir a protestar en las calles. Cabe señalar que en esta ocasión el gobierno
cubano no ordenó reprimir a la manifestación de Los Palacios, ni a quienes se
congregaron en el municipio Centro Habana, exactamente en el Parque del Curita.
De momento no se tiene conocimiento de que la policía hoy haya detenido a algún
manifestante como sí sucedió posterior a las protestas del 11 de julio. Quizá
el gobierno cubano entienda finalmente que manifestar el descontento en los
espacios públicos es una conducta inherente a toda sociedad.
Más allá de las averías en las termoeléctricas, el
encarecimiento a nivel internacional y escases de combustible producto de la
guerra ruso-ucraniana provocando desabastecimiento de gasolina y petróleo en
Cuba, los cortes de electricidad programados por el gobierno cubano son
desconsiderados y selectivos. La burocracia cubana temiendo protestas como la
de Los Palacios, pero con la magnitud de La Habana ha limitado al máximo los
cortes de electricidad en la capital, mientras impone largos apagones en el
resto de las provincias del país; principalmente en las regiones donde no
tuvieron lugar o al menos fueron débiles las protestas del 11 de julio.
Los dirigentes cubanos no sufren estos largos
cortes de electricidad y descaradamente llaman a que la clase trabajadora
resista. Al mismo tiempo, aunque intentan limitar las roturas de las
termoeléctricas como la causa principal de los cortes de electricidad, lo
cierto es que la falta de mantenimiento de estas instituciones se debe a la
desatención de la burocracia quien continúa priorizando la industria del
turismo. La clase trabajadora solo podrá solucionar sus problemas cuando
controle las decisiones económicas y políticas del país; es decir, cuando la
clase trabajadora tome el poder y sea la real propietaria de los medios de
producción.
Comunistas condena los excesivos cortes de
electricidad. Nos solidarizamos con nuestra clase trabajadora -de la cual
formamos parte-, que atraviesa una grave situación económica, marcada por el
desabastecimiento, las largas colas con la incertidumbre de no saber si se
podrán comprar alimentos básicos, la inflación y ahora otra vez los apagones.
El gobierno cubano debería recordar que los desproporcionados apagones fueron
la chispa de las protestas del 11 de julio.
¡Que la crisis la paguen los burócratas y
burgueses!
¡Hacia el comunismo!
Viernes 15 de julio, 2022, Comité Editorial de Comunistas